El tango en Uruguay
El Tango nació a orillas del Río de la Plata hace más de una centuria. Descendiente de los barcos de inmigrantes como una amalgama de influencias, su origen arrabalero se remonta a los puertos de Buenos Aires (Argentina) y Montevideo (Uruguay).
El Tango es tanto un género musical de múltiples raíces, como una danza de naturaleza netamente urbana, sensual y, actualmente, de renombre internacional.
Nacido de la afluencia inmigratoria y difundido en las zonas bajas portuarias o arrabales de Buenos Aires. Allí se fueron fusionando libremente las formas musicales más diversas (candombe, payada, milonga, habanera, tango andaluz, polca, vals, etc.), provenientes de los orígenes más diversos (africanos, gauchos, hispanos coloniales, indígenas, italianos, judíos, alemanes, andaluces, cubanos, etc.), hasta formar el Tango. Se estima que la transición duró alrededor de cuarenta años para afianzarse como un género plenamente constituido en la última década del siglo XIX.
El Tango permite ser interpretado por una variedad de formaciones instrumentales. Entre las más características están el cuarteto de guitarras, el dúo de guitarra y bandoneón, el trío de bandoneón, piano y contrabajo, y la orquesta típica o sexteto.
La coreografía, diseñada a partir del abrazo de la pareja, es sumamente sensual y compleja. Esta ha ido evolucionando a través de la historia. En sus inicios, el Tango era una danza bailada sólo por hombres, luego se incorporaron las parejas mixtas ganando el baile en carácter y sensualidad.
Más allá de que el paso básico del tango (2x4) es sencillo, el baile está diestramente adornado por permanentes figuras realizadas con las piernas de ambos bailarines (firuletes) También, en los últimos años -y por influencia de su internacionalización- los shows sumaron en su coreografía, piruetas emparentadas al baile de salón.
Las letras están compuestas basándose en una jerga regional llamada lunfardo. Estas suelen expresar las tristezas, las desilusiones, la nostalgia y las preguntas existenciales que sienten los hombres y las mujeres de pueblo, circunstancia que lo emparenta en cierto modo con el blues. También abundan en las letras las temáticas humorísticas y políticas.
Disfrutar del tango plenamente con ojos y oídos, o tomar unas clases, es un arte vernáculo tan variado e instalado en Argentina que es imposible soslayarlo; ofrece a los viajeros la posibilidad de una inmersión total en su arte, su historia, sus costumbres y sus secretos.
