El mate es la infusión por excelencia para los Uruguayos, así como lo es el té para los chinos o los ingleses.
Consiste en una solución de yerba mate y agua caliente, en algunos casos azucarada -mate dulce- y en otros con carencia total de azúcar -mate amargo o "cimarrón"- por lo que es una bebida caliente.
Del mismo modo ("mate") se llama al recipiente que la contiene en forma de media pera (en sus orígenes se hacía con calabazas pequeñas recortadas).
El resto de los enseres consiste en una bombilla (una cánula de unos 18 cm. de largo finalizado en un cucharín perforado por el que se absorbe la infusión) y una pava, especie de tetera metálica en la que se calienta el agua al fuego.
En Uruguay, símbolo de amistad, es una costumbre tan arraigada como la institución más sólida.
El mate, desde los inicios, fue adoptado por el gaucho (primer poblador no indígena de estas tierras) a partir de su contacto y convivencia con los pobladores autóctonos.
Actualmente el termo, incorporado por los uruguayos hace más de 50 años, ha contribuido a su uso masivo. No hay lugar que no se vea un hombre o una mujer, paseando, trabajando o disfrutando de un espectáculo, con el termo debajo del brazo (de una manera muy propia) tomando mate.
La yerba mate , aunque parecido en muchos aspectos, no es un té como cualquier otro. Su forma y "técnica" de preparación, su simbolismo y ritual, lo hace esencialmente distinto. Incluso se dice "cebar", en lugar de servir, dando la idea de mantenerlo, alimentarlo y sustentarlo.
El mate, por lo general, se toma compartido. Este es su principal motivo, la sociabilización, aunque también sirve para acompañar en un momento de soledad o de reflexión.
La yerba mate está incluida en Uruguay dentro de la "canasta básica familiar" como artículo de primera necesidad. Aunque no se produce en el país, y se importa preferentemente de Brasil, su consumo es porcentualmente el mayor de la región.
Cuando hace calor, se puede tomar con agua helada o fría, denominándose tereré, costumbre muy generalizada en Paraguay, saborizado con limón o naranja en el agua, y/o yuyos (hierbas medicinales).