Entre los meses de Agosto y Noviembre, la ballena franca austral llega a las costas uruguayas, desde donde se puede realizar el avistamiento de estos enormes mamíferos.
La ballena franca austral llegan para su temporada de apareamiento y alumbramiento, y su avistaje es una actividad que crece año tras año. La costa uruguaya es ideal para la observación y al final del invierno es una excelente época para esto.
Durante estos meses, las ballenas se aparean, dan a luz sus crías, y luego se ocupan de los primeros cuidados de los ballenatos, preparando el viaje de migración. Las aguas tranquilas de la costa uruguaya, son apropiadas para que los cetáceos realicen su descanso previo a la migración.
Se instalaron nueve plataformas costeras, estratégicamente ubicadas que permiten un buen avistamiento de las ballenas y las aves marinas. Se pueden hacer excursiones embarcados con guías calificados, siguiendo los estrictos protocolos de preservación de las ballenas y de seguridad para los turistas, empleando procedimientos conservacionistas.
Previo a cada salida, los visitantes reciben charlas informativas sobre la vida y migración de las ballenas, con exhibición de documentales durante el trayecto, en el marco de un programa de la Organización para la Conservación de Cetáceos.
Las excursiones salen desde los puertos de Piriápolis, de Punta del Este y desde La Paloma.
El avistamiento desde la costa es la modalidad menos invasiva del espacio de las ballenas, ni ocasiona impacto ambiental.
La población mundial de ballenas francas está en peligro de extinción, alcanzando la cifra crítica en 1995, con 5.000 ejemplares. En el año 1800 había 300.000 ballenas francas en el mundo, pero debido a la caza indiscriminada, se redujeron a 5.000 y gracias a las acciones emprendidas por la conservación, se llegó a aumentar el número hasta 7.000 ejemplares.
Ver también información de Punta del Este y La Paloma.