Punta del Diablo es un viejo pueblo de pescadores que aún conserva su aire casero, con bares sobre la playa y música en las esquinas.
Muchos llegaron a radicarse en este tranquilo pueblo pesquero de la costa uruguaya, para hoy convertirse en un destino turístico casi paradisiaco, pero no perdió su encanto.
Conserva su medio ambiente agreste, con cabañas que tienen un toque de madera y piedra, con grandes ventanales, el pueblo se mueve en calles de piedra con carteles rústicos en las esquinas indicando las calles.
En Punta del Diablo, tanto las familias y los jóvenes tienen su espacio.
En sus calles de tierra, sus lindas playas, se puede disfrutar de los bares sobre la playa, de bandas de músicos en esquinas, varios puestos de artesanías, y claro está, conseguir pescado fresco recién traído del mar.
La playa de los botes es la más tradicional, tranquila y familiar, desde ahí parten los botes pescadores y regresan al atardecer.
La playa del Rivero es una bahía cerrada con buenas olas para surfear.
La playa de la Viuda es la mas brava, con arena gruesa y buenas olas, llega hasta el faro.
Para quien quiera explorar, se puede visitar el Chuy cerca de la frontera con Brasil, la Fortaleza y el Parque de Santa Teresa.