El Castillo de Piria fue la residencia del fundador del balneario de Piriápolis y su familia, construida entre los años 1894 y 1897, diseñada por el arquitecto Aquiles Monzani.
Tras la muerte de Francisco Piria, el castillo permaneció en manos de Carmen Piria hasta que fue vendido en el año 1975 y en el año 1980 es adquirido por la Intendencia Municipal de Maldonado para su restauración.
En la actualidad, es un museo municipal con entrada es libre y uno de los lugares históricos más interesantes para visitar y conocer, no solo de Piriápolis, sino de todo Uruguay.
El castillo está rodeado de un gran jardín con plantas exóticas, palmeras y con una hermosa glorieta imitación madera y una colección de terracotas, firmadas por Tomaso Airaghi.
El jardín está rodeado de estatuas, donde se destaca una estatua de bronce representando a Mercurio, el mensajero de los dioses. Esta escultura reproduce la estatua que fuera hallada en las excavaciones de Herculano, realizada por Giovanni Di Bologna.
El Castillo de Piria tiene una fachada de estilo medieval, con una casa principal en dos plantas y un sótano (no habilitado para el público). Desde la planta alta, desde los balcones florentinos se tiene una excelente vista de las sierras y de todo Piriápolis.
En la planta baja hay una gran colección de objetos pertenecientes a Piria y su familia, como documentos, folletos, fotografías históricas, murales, mobiliario de época, armas, utensillos, obras de arte (provenientes de Europa) y más.
Entre las curiosidades del Castillo de Piria, está en la abundancia de símbolos alquímicos, y que han dado lugar a numerosas leyendas, como la del laboratorio instalado en el sótano, hoy tapiado.
Dirección: Ruta 37, a 5 kms de Piriápolis
Horarios: Lunes a viernes de 10:00 a 18:00; sábados y domingos de 10:00 a 15:00.
Entrada libre