Minas de Corrales es una villa, ubicada en el departamento de Rivera.
Su nombre deriva de las minas de distintos minerales que se encuentran en la zona y de los corrales de piedra creados en el siglo XIX, utilizados para retener el ganado.
Las minas fueron explotadas desde 1879 hasta 1939. En 1908 comenzó la explotación subterránea. Sin embargo, según los pocos documentos conservados de la época, ya durante los años 1911-14 la compañía minera trabajaba con déficit. La mineralización aurífera se encuentra en vetas de cuarzo de espesor muy variable: hasta 30 metros en la Mina San Gregorio, hasta 10 metros en Zapucay. A veces el oro va acompañado con pirita, calcopirita o galena. La roca de caja consiste de material granítico; en Zapucay de esquistos cloriticos.
En los años 2000 la actividad minera se está reiniciando en el departamento, sobre todo la búsqueda de oro, para exportación.
Minas de Corrales posee además la mejor infraestructura de las pueblos del interior de Rivera. Personas de todo el país y de otros países trabajando en las minas de oro de Corrales, incluyendo personas de Tranqueras y Vichadero que van a buscar trabajo en Corrales.
A 12 kilómetros de Minas de Corrales se encuentran las ruinas de la represa hidroeléctrica de Cuñapirú, la misma fue la primera en todo el continente americano, y suministraba el poder eléctrico para la explotación minera. Allí también se encontró la planta de procesamiento del mineral de las minas San Gregorio y Santa Ernestina. El transporte de las minas hasta la planta se efectuó por medio de un aerocarril, muy moderno para su tiempo. Dichas ruinas son hoy un importante punto turístico dentro del departamento de Rivera.
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