Estancia Vik es un sitio exclusivo de las costas uruguayas, y un lugar increible para conocer, ubicada a 8 kms de José Ignacio, de 1.500 hectáreas.
La estancia es mucho más que un alojamiento de alto nivel.
El casco de la estancia tiene una superficie de 4.650 m2, construido en un estilo colonial español, con galerías, arcadas, paredes blancas y tejas rojas, diseñado por el arquitecto Marcelo Daglio.
Tiene una bodega con capacidad para 3.000 botellas de vinos sudamericanos de alta gama, una piscina de granito negro en una terraza de madera, y esculturas y arboles autóctonos distribuidos en los jardines y patios.
El mayor atractivo de Estancia Vik es su enorme sala de estar de 20 metros de largo, que tiene un cielorraso de 320 m2 pintado una visión aérea de todo el Uruguay, con postales de Montevideo, lomas y playas. Este óleo fue hecho por el uruguayo Clever Lara, nacido en Rivera.
Fuera del casco de la estancia, encontramos al zigzagueante arroyo José Ignacio que desemboca en la laguna del mismo nombre, donde un par de botes descansan esperando a los huespedes que quieren pasear en la laguna.
En la estancia se puede pasear en bicicleta, andar a caballo, practicar golf en el driving e incluso jugar al poco
Por los campos de la estancia, podemos ver cerca del lago y por diferentes lugares, a las vacas que buscan refugio a la sombra de los arboles.
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