Las costas de Atlántida ofrecen variadas opciones para el turista que va en grupo o con la familia.
Es la capital turística del departamento Canelones se destaca por ser la perla de la Costa de Oro con sus arenas blancas y finas Uruguay tienen una variedad de lugares encantadores para el turista.
Ubicada a 45 kms de Montevideo y a 88 kms de Punta del Este. Su nombre no proviene de la sabrosa pasta que combinamos con salsas, sino de un árbol de hojas verde oscuro, con flores pequeñas que abunda en la región.
En los últimos años, Atlántida con sus 65 kilómetros de playas se sumo a los clásicos destinos uruguayos, como la tradicional Punta del Este, el clásico Piriápolis o las tranquilas playas de La Paloma.
Atlántida tiene un ritmo familiar, posee una espectacular belleza todo el año, con dunas y barrancos, balnearios rodeados de pinares, eucaliptus acacias destacan las playas amplias de arenas entre blancas y color oro.
Un momento especial, son las mañanas cuando sale el sol y se despiertan los aromas del aire no contaminado entremezclados con el trinar de los pájaros. No obstante, los atardeceres son un verdadero espectáculo imperdible, que deslumbra a todos los turistas, llenando el horizonte de colores únicos. Los rayos de sol se reflejan en las aguas, y pueden verse como se oculta lentamente en el horizonte.
Uno de los lugares predilectos para ver los atardeceres, es el mirador del mítico edificio llamado El Aguila.
El turismo rural invita a disfrutar una gran variedad de sabores, aromas, ver las plantaciones de vid y degustar el tannat, un varietal típico de vino Uruguay.
Los origenes de Atlántida se remontan a comienzos del siglo XX, en el año 1909, un grupo de estudiantes de medicina adquirieron terrenos para su posterior forestación y en muy poco tiempo se formó un frondoso bosque de pinos y eucaliptus. En 1911 se nombró al sitio Atlántida y en el año 1920 se construyeron las primeras casas de veraneo por parte de personas adineradas que buscaban paz y soledad.
En esa época, las calles de Atlántida estaban todas arboladas y la rambla coronaba la cuesta de la barranca de más de 20 metros de alto que rodeaba la playa.
La construcción del Aguila, que es emblemática e insignia de Atlántida, está sobre la costa y escondida detrás de un pequeño bosque de pinos. Originariamente se denominó Quimera y con el tiempo pasó a ser conocida por el apodo de Nido del Aguila. El edificio del ave solitaria ha dado lugar a muchos mitos y leyendas, algunos preocupantes.
En una época se dijo que su construcción había estado destinada a una capilla, luego surgieron rumores de que fue por un tiempo guarida de contrabandistas y hay quienes llegaron incluso a creer que era un enclave nazi, confusión debida a que Hitler tuvo una casa en Los Alpes germanos llamada también Nido del Aguila, y hasta otros dijeron que era un refugio para hacer estudios de energía cósmica.
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