Ocupa el mismo sitio donde se levantó el primitivo templo de la Villa.
El edificio actual es el resultado de un largo proceso constructivo que se inició a finales del Siglo XIX.
En 1967 un incendio destruyó su interior.
Fue construida por el ingeniero Eladio Dieste, quien desarrolló una avanzada idea constructiva que la transformó en una joya arquitectónica, asiduamente visitada por especialistas nacionales y extranjeros.
Esta antigua plaza, que hasta 1911 se denominó “Progreso”, logra combinar con su bella estructura, las condiciones de ser un importante lugar de tránsito con la calidez de una plaza de barrio.
Las calles de Durazno vieron transitar en la década de 1960 a un perro que pasó a ser adoptado como propio por todos los duraznenses, porque conocían su admirable historia de lealtad a su amo, a quien siguió hasta la tumba.
Durazno, ubicado en el corazón del país, es una ciudad que ofrece múltiples atractivos turísticos.
Además de su rica historia, esta ciudad cuenta con bellezas naturales que invitan a recorrerla y a disfrutar de la calidez de su gente.
Entre los principales atractivos de Durazno se encuentra el Parque de la Hispani...