El Águila de Villa Argentina es un monumento particular, es uno de los íconos del balneario de Atlántida, aunque se encuentra a 2 kilómetros del centro del balneario.
Tiene una forma extraña y una interesante historia, por lo cual, es visita obligada de quienes pasan por el balneario.
Se encuentra frente al mar y se puede tener una hermosa vista de la costa atlántica.
“El Águila” se construyó en el año 1945 con el nombre de “Quimera”. Su dueño era Natalio Michelizzi, el impulsor del balneario, responsable también del Hotel Palace. Esta casa tiene una forma artesanal, con las ventanas de la sala que simulan los “ojos” del águila, y un mirador muy visitado.
Existen varias leyendas sobre el Águila. Algunos dicen que fue un escondite de contrabandistas, otros que Michelizzi ocultó allí un laboratorio alquimista, otros que la Quimera fue usada como capilla e incluso se cuenta que fue un refugio nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Nadie sabe con certeza cual fue la finalidad original de esta extraña forma, pero muchos la visitan a diario.
Se accede por el kilómetro 43 de la Ruta Interbalnearia, y es posible el ingreso entre 9 y las 19:30 durante el verano y entre las 9 y las 18 en invierno.
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